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martes, 12 de enero de 2016

No rezar

Llevaba por lo menos 3 horas intentando dormir…  miraba el techo, el suelo, veía a mi perro dormir, estaba oscuro pero mis ojos  ya se habían adaptado a la oscuridad.
Entre tanto, sin darme cuenta caí en un sueño ligero, aun podía percatarme de lo que ocurría a mí alrededor, se sentía tranquilo como si flotara sobre mi cama…  Todo estaba bien, hasta que sentí unos pasos agitados correr por el pasillo y entrar  de golpe a mi habitación, aunque me desperté, el cansancio y el sueño no me permitían abrir los ojos del todo, aun así logre identificar a mi mamá que me decía.
No es nada solo duerme-
Le respondí – ¿pero qué es nada?
Nada,  solo eso – duerme otra vez
No sé por qué decidí hacerle caso y no cuestionar sus palabras, creo que fue solo por agotamiento.
Pasaron solo un par de minutos, cuando en mi pieza comenzó  a  merodear una luz oscilante, lo único que paso por mi cabeza fue  por que deje la maldita cortina abierta, y mi estúpida valentía interna, me dijo que debía levantarme y averiguar de qué se trataba, me senté en mi cama estaba a punto de sacar los pies de ella, cuando nuevamente  escucho esos pasos presurosos por el pasillo, mi puerta se abrió de un golpe;  me doy la vuelta para encarar a mi mamá y decirle que deje de correr por la casa… pero, me di cuenta de que no era ella….
No había nada al otro lado de la puerta, me incorporé por completo y me acerque, mientras caminaba a través de ella y avanzando por el pasillo, sentía el piso húmedo pero no me importó seguí caminando, la puerta de la pieza de mis padres estaba entre abierta y vi que la luz merodeadora provenía de allí, aun no llegaba cuando escuché  gritos que salían de ella, mi madre gritaba, con la voz llena de terror y dolor…  me detuve, no fui capaz de dar un paso más, solo sentía el miedo que me poseía, la puerta se abrió un poco más,  solo lo suficiente para distinguir una horrible mano esquelética de dedos largos y garras afiladas, después un rostro se asomó… un rostro blanco con hermosas facciones, tan bellas que daban miedo no podía decir si era hombre o mujer, solo que su belleza me tranquilizaba,  mientras se asomaba, desde su espalda se veían salir unas enormes y gloriosas alas que resplandecían, desde ahí venía luz que vi, era tan hermoso que decidí acércame un poco más, en ese momento me doy cuenta que caminaba sobre sangre que caía de las paredes, mire a mi costado y vi a mi padre crucificado…  era su sangre la que pisaba…. Sentí mis ojos rebalsar de lágrimas y un grito ahogado salió desde mi garganta, giré  hacia  la habitación para enfrentarme a esa criatura, pero ya no estaba allí, estaba frente a mí. Solo sonrió y con una voz suave me dijo

Ya no necesitas rezar, ya no los quiere escuchar…
By:https://creepypastas.com/author/katarie8

1 comentario:

  1. Wow me gusto pero como que le falto algo... Y también falto como una imagen de la criatura.

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