My Little Princess (Splendor Proxy)
De la cama salió una chica de cabellos negros, ojos castaños muy hermosa. Ella miró a la puerta y dando una vuelta a su cabeza volvió a quedarse dormida en cima de la cama.
-Natalia rápido- dijo una mujer abriendo la puerta de la habitación
-Ya, ya voy- respondió Natalia levantándose y bostezando rápidamente
La mujer salió de la habitación y Natalia cruzó sus brazos.
Natalia era una joven de 15 años que pronto cumpliría sus 16, siempre fue una chica amable y atlética, todos la querían en su escuela y en todas partes, todos menos su padre. Por alguna razón su padre nunca la quiso.
Natalia se acercó a su armario y de el sacó una camiseta de color negra, su chaqueta roja, unos pantalones azules y unos guantes negros. Esos guantes eran los favoritos de Natalia, se los regaló su mejor amiga para su cumpleaños 15, ella se los colocó y se acercó a la ventana. Ella miró a la calle que aún se encontraba oscura todavía y un poco mas arriba de su calle pudo ver el viejo parque de diversiones, el cual se había cerrado después de un horrible accidente en el cual murieron unos padres junto a su hija menor, el hijo había sobrevivido pero quedó en tratamiento psicológico.
Natalia regresó a si cuando su padre entró a la habitación dando golpes; se encontraba borracho de nuevo.
-Tu te crees muy especial, pero no lo eres, solo eres una zorra como tu madre- se rió mientras agarraba su botella de cerveza bebiendo un poco mas.
El se abalanzó contra Natalia para golpearla pero ella esquivó el golpe y tiró a su padre al suelo, el se levantó y nuevamente arremetió contra Natalia esta vez empujándola hacia el pasillo y tirándola por las escaleras, ella cayó a los pies de su madre quien con una mirada de rabia se acercó corriendo hacia su marido con un cuchillo entre sus manos. Ella subió las escaleras y apuñalo a su esposo, lo empujó contra la pared pero el la empujó contra la ventana por la cual ambos cayeron estrellándose contra el auto
-¡Mama!- gritó Natalia saliendo de la casa acercándose al auto.
Pero ya era tarde, su madre había sido decapitada por el parabrisas que se había roto y su padre se estaba desangrando por un tajo que tenia en su cuello. Natalia no ayudó a su padre, en cambio solo sacó a su madre decapitada de ahí dejando a su padre morir lenta y dolorosamente. De pronto la casa y sus alrededores se llenó de sirenas y gritos. Natalia miró hacia la policía con la cara irreconocible de tanta sangre que tenia en ella.
-¿Que pasó aquí?- preguntó un policía
Natalia miró sus manos llenas de sangre
-Mami se sacrificó para salvar a su pequeña princesa- dijo Natalia soltando una lagrima
Ya habían pasado 3 meses desde el accidente que dejó a Natalia huérfana, ella cambió totalmente en ese tiempo, se volvió fría y distante, no le gustaba relacionarse con la gente. Ella había sido adoptada por una pareja llamada Kara y Troy, ellos eran malos con ella, normalmente la llamaban tonta e inútil, pero a Natalia no le interesaba, esa pareja tenía una hija menor de 12 años, se llamaba Sara .
Una mañana Natalia se quedó dormida y su padre entró a la habitación
-Despierta que hoy hay clases- dijo golpeándola en la cabeza con una revista que agarró del mueble de Natalia
Ella se despertó y bostezó profundamente, miró a su padrastro y el la miró con desprecio
-No entiendo por que vas a la escuela, siempre seras tonta- se rio de ella mientras le apuntaba con el dedo
A Natalia esto no le importaba en lo absoluto, así que solo se levantó y fue a su armario a buscar su ropa. Ella se colocó una blusa negra a rayas blancas que le regaló su madre cuando ella tenia 14, siempre le quedó grande pero ahora que tenía 15 y prontamente 16, se la colocó. También se colocó unos Shorts grises que eran un regalo de su mejor amiga y finalmente los guantes negros que también le había regalado si amiga. Terminó colocándose unas botas de color café oscuro. Agarró su mochila que se hallaba al lado de su cama y su chaqueta roja que tenía a los pies de su cama.
Ella salió de su cuarto y caminó por el pasillo rumbo a la cocina, se paró frente a la puerta de la cocina, su padrastro y hermanastra la miraron, el padre se rio entre dientes y su hermana le sonrió. Sara siempre fue buena con ella, se llevaban muy bien.
Su madrastra la miró con una expresión de ira y Natalia se limitó a suspirar, luego se acercó a la despensa y de ella sacó una caja de cereales. Luego la llevó a la mesa y se sirvió un poco en un tazón, ella comió un poco pero algo la detuvo. Ella se quedó hipnotizada viendo a la figura de la caja de cereales, no era un payaso, era algo raro. En la caja había un hombre alto con la cara pintada de diferentes colores, tenía ojos inexpresivos y una sonrisa enferma, llevaba un traje negro con diversos puntos de colores y un sombrero igualmente negro con puntos.
Natalia se quedó de piedra viendo esa figura, hasta que un manotazo en su cabeza la hizo despertar del trance. Era su madrastra
-No llegaras a ningún lado viendo estupideces. ¡Oh! se me olvidaba, tu no tienes futuro- se rio de forma sarcástica
Eso no le importó mucho a Natalia, la que segundos después salió de casa camino a la escuela acompañada por su hermanita, ambas se contaron chistes y bromearon todo el camino. Sara era la única persona en el mundo con la que Natalia no era fría ni distante. Ambas caminaron unas calles hasta que fueron interceptadas por el auto de su padre, ella invitó a Sara a subir para llevarla a la escuela. Ella subió y después subió Natalia, se sentó al lado de su madrastra, y antes de que pudiera cerrar la puerta fue empujada por su madre hacia la calle.
-Tu nunca seras como mi pequeña princesa, de hoy en adelante no te le acerques- se enfureció su madre
-Nosotros no llevamos monstruos- se rio su padre arrancando el auto dejando a Natalia tirada en el suelo
Natalia suspiro y su respiración se volvió ronca y llena de desprecio, ella golpeó violentamente la acera, y dejando sus cosas ahí se alejó, Natalia no pensaba ir ese día a la escuela. Se alejó caminando lentamente, ella miró el viejo parque de diversiones y decidió ir a verlo, caminó rumbo al parque que solo se encontraba a 3 calles de ahí.
Al llegar al parque Natalia sintió algo raro que le recorría la espalda, un viento frió recorrió todo su cuerpo haciéndola soltar una gota de sudor frió. Ella caminó por el parque viendo las diferentes atracciones. Primero fue a ver la montaña rusa, lo siguiente en su catalogo era ir a la casita del terror.
Todo fue muy normal hasta que llegó al salón de los espejos, a Natalia siempre le habían dado miedo los espejos, desde que era una niña, pero esa tarde ella estaba preparada para superar su miedo, respiró profundamente y antes de que pudiera abrir la puerta sintió una mano huesuda en su hombro, ella se giró pero solo vio un resplandor.
Natalia despertó confundida y con un dolor de cabeza agudo, ella estaba en su cama, se hallaba completamente confundida, no sabia como había llegado ahí, solo recordaba que estaba apunto de entrar al salón de los espejos del viejo parque de diversiones.
Ella bajó de la cama pero algo la hizo caer, era una presión que tenia sobre su pecho, ella miró su reflejo por la ventana y vio que tenia un símbolo tallado en su pecho, era un circulo, pero adentro de este mismo había tallado un ticket de aprobación, de estos símbolos caía mucha sangre. Ella se asustó pero no le prestó mucha atención, a lo que mas le prestó atención era a un paquete que se encontraba al frente de su puerta. Este era una caja negra con una cinta con muchos puntos de colores. Natalia abrió el presente lentamente, en su interior se encontraba una sudadera color rojo, que en la capucha tenia dibujada una cara sonriente; también había una mascara blanca con una sonrisa color morado en ella, los ojos de esta eran negros y todo el alrededor del ojo derecho estaba pintado de color gris; y finalmente en el fondo había un alambre de púas enrollado y una carta que decía:
"Mi pequeña princesa te acabas de despertar, fue un sueño largo ¿No crees? en fin, si sabes lo que es mejor para ti mejor encuéntrate conmigo en el salón de los espejos del viejo parque de diversiones, ponte lo que te regalé, y recuerda. El dolor va en las piernas"
Natalia leyó esto y se fue al baño en donde se miró al espejo por unos segundos, hasta que algo sucedió. Fue un repentino dolor de cabeza, sus ojos comenzaron a sangrar, su nariz sangró incontroladamente, Natalia se desmayó y se golpeó la cabeza contra la bañera.
Horas después despertó, aún tirada en el baño, pero algo era diferente en ella, ya no se sentía como la antigua Natalia, se sentía como una nueva Natalia, algo extraño paso en su interior.
Su mirada ya no tenía ninguna expresión cuando se vio al espejo, solo una sonrisa chueca se formó en su rostro antes de regresar a su habitación. Se colocó la sudadera junto a la mascara, luego vio el alambre de púas y se rio de forma desquiciante. Agarró el alambre y lo comenzó a enrollar en cada una de sus dos piernas, la sangre cayó por sus piernas hasta llenar el piso de su sangre.
Ella escuchó una puerta cerrarse, luego se escuchó la voz de su madrastra y de su padrastro, ella sonrio y salió de su habitación para darles la bienvenida, caminó hasta la cocina de la cual sacó de un cajón dos tijeras de costureria, y de otro cajón sacó un machete. Luego salió de la cocina y se dirigió a la sala de estar en donde estaban sus padres.
Ella miró a sus padres los cuales la miraron con miedo y horror, ella levantó las tijeras y las abrió, en seguida se comenzó a reir y arremetió contra su padre el cual inmediatamente cayó al suelo, ella agarró las tijeras y le sacó los ojos lentamente, los gritos de su padre fueron cayados por la mano de Natalia en su boca; luego comenzó a hacerle pequeños cortes en las plantas de sus pies, la sangre chorreaba de sus pies. Su madre golpeó a Natalia con un florero pero Natalia agarró por el cuello a su madre y la arrojó por encima de la mesa. Luego continuó con su padre, el cual ya estaba al borde de la muerte, para terminar con todo Natalia agarró las tijeras y las clavó en su pecho así abriéndolo, luego extirpó el corazón. Al terminar con su padre Natalia se fijó en su madre la cual ya estaba muy lastimada por su golpe, Natalia se acercó a ella y la miró
-¿Aún no soy tu pequeña princesa?- dijo agarrando el machete y decapitando a su madrastra
La sangre llenó toda la habitación y toda la mascara de Natalia. Ella sintió un pequeño crujido entonces se giró y pudo ver a Sara ahí parada, ella miró el cruel acto de Natalia pero no hizo nada, solo la miró y le sonrió, luego Sara se fue a su cuarto y colocó la música a todo volumen
Natalia salió de la casa con sus armas llenas de sangre y se dirigió al parque de diversiones.
Al llegar fue directo al salón de los espejos, ella sintió un viento caliente que salia de ahí al abrir la puerta, Natalia entró y solo vio su reflejo por todas partes, ella chocó un par de veces contra los espejos hasta llegar a un sector en donde había una habitación con una silla en el centro, ella se sentó y sintió algo frió que la tocaba, ella miró a uno de los espejos que habían en la habitación y vio algo que no se lo imaginaria ni en sus peores pesadillas. Era un hombre de traje negro con varios puntos de diferentes colores, llevaba un sombrero de las mismas características, era alto, muy alto, sus brazos eran tan largos que chocaban contra el suelo, su sonrisa era algo horripilante, una boca llena de dientes afilados y unos ojos negros en los que se podía ver un brillo rojo fosforescente.
-¿Quien eres tu?-preguntó Natalia liberándose de su mano y poniéndose de pie.
-Me llamas Splendorman- dijo con voz siniestra y ronca
-¿Que quieres de mi?- preguntó nuevamente armándose con el machete
-Quiero que me hagas un favor. Te vez interesante, podría usarte un poco- se rio macabramente
-¿Que favor?- preguntó soltando un poco el machete
-Yo no tengo mucho tiempo, así que te escogí a ti para que hagas mi labor en este mundo- dijo sentendose en la silla
-¿Labor? ¿A que te refieres?- preguntó esta vez armándose con las tijeras
-Matar, matar, esa es mi labor, matar- se rio de forma histérica
-¿Solo me necesitas para eso? ¿Y porque yo? Quiero respuestas- dijo retrocediendo
-Vi lo que le hiciste a tus padres, te vez mas interesante que otros a los que e visto-dijo acercándose a ella
-No....no quiero- dijo chocando contra la pared
-Ya es tarde para decidir- dijo Splendorman haciendo brillar sus ojos de un color rojo sangre
Todo se volvió blanco
.....
¡NOTICIA DE ULTIMO MINUTO!
-Otra persona fue hallada muerta en su hogar, las autoridades afirman que es el homicidio mas horripilante que jamas vieron, aseguran que la victima estaba colgada del techo por el cuello, totalmente descuartizada, sin brazos y piernas y con una expresión de temor en su rostro.
-Las autoridades también hallaron una muñeca decapitada en el suelo de su cuarto junto a un mensaje escrito en la pared con sangre, el mensaje dice:
"My Little Princess"
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